En este post comentaremos los beneficios de una rutina antiaging y luminosidad así como sus principales componentes, para que tu piel luzca más favorecedora y rejuvenecida.
Qué es una rutina antiaging y luminosidad
Una rutina de cuidado de la piel antiaging y para mejorar la luminosidad implica una combinación de limpieza, exfoliación suave, hidratación, protección solar y activos concentrados que promueven la regeneración celular y la luminosidad. Aquí te presento una rutina básica que puedes seguir:
Limpieza facial
Es importantísimo por la mañana y por la noche, limpiar el rostro con un limpiador suave que sea adecuado para tu tipo de piel.
Esto eliminará las impurezas y preparará tu piel para absorber los activos posteriores.
Por la noche, es conveniente realizar una doble limpieza para retirar los restos de maquillaje y de la poluminación o contaminación.
Exfoliación
La utilización de exfoliantes, scrubs faciales o peeling enzimático, es un must en tu rutina antiaging y luminosidas.
Si tienes la piel sensible o a modo de mantenimiento puedes utilizarlo una o dos veces por semana. Utiliza un exfoliante suave para eliminar las células muertas de la piel y promover la renovación celular.
Si tu piel es mixta, grasa, con impurezas o engrosada, puedes utilizar el scrub facial todas las noches para limpiar y activar la descamación natural de la piel y conseguir resultados más rápido.
Existen activos muy interesantes como el ácido cítrico, láctico, fítico, papaína, bromelaína, etc.
Tónico facial
Aplicar un tónico facial después de la limpieza te ayudará a equilibrar el pH de la piel y a prepararla para los productos siguientes.
Es importante seleccionar el tónico o loción que mejor se adapte a tu tipo de piel.
Serum antiaging
Aplica un serum concentrado con ingredientes antiaging como retinol, vitamina C, péptidos o ácido hialurónico.
En función de tus prioridades, estos ingredientes te ayudarán a reducir las arrugas, mejorar la elasticidad de la piel y promover la producción de colágeno.
Hidratación
A continuación debes aplicar una crema hidratante que sea adecuada para tu tipo de piel.
A la hora de seleccionar tu crema emoliente busca una fórmula que contenga ingredientes hidratantes como glicerina, ácido hialurónico o ceramidas para mantener la piel suave, flexible y bien hidratada.
Puedes incluir algún activo concentrado para maximizar su efecto, por ejemplo el activo Vitamina C para recuperar pieles apagadas, antes y después del verano.
Reduce y contrarresta el daño por radicales libres. Para un plus de luminosidad se puede seguir utilizando durante el verano.
Protección solar
Es innegociable en cualquier rutina, aplicar un protector solar de amplio espectro y con un SPF 50 todas las mañanas, incluso en días nublados o en invierno.
Recuerda que la luz azul de las pantallas, también acelera el fotoenvejecimiento. La protección solar es esencial para prevenir el daño causado por los rayos UV y prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Mascarillas faciales
Te propongo utilizar una vez por semana, una mascarilla facial formulada para activar la luminosidad de la piel.
Los activos más interesantes son el ácido hialurónico, la vitamina C, el ácido ferúlico, el ácido láctico, el ácido glicólico o extractos de frutas que ayuden a iluminar y revitalizar la piel.
Si necesitas un plus de hidratación y calmar la reactividad puedes recurrir a activos como pantenol, bisabolol, extracto de regaliz, ácido hialurónico, glicerina, que refuerzan el efecto hidratante.
Cuidado nocturno adicional
Por la noche, puedes utilizar una crema específica de efecto transformador o un aceite facial nutritivo que contenga ingredientes reparadores y regeneradores como retinol, bakuchiol o péptidos.
Ejemplo de rutina antiaging y luminosidad
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